“And this showcase can be yours if the price is right”. These words were made famous by the TV game show, “The Price is Right”. If you’ve seen the show, you know that players bid on prizes, with the closest bid to the actual prize being the winner. The same scenario occurs at auto auctions. However, the bidding is not always as enthusiastic as the TV show.

Vender un vehículo en una subasta de automóviles no es un proceso sencillo. Tienes que pasar por el registro, comprobar el estado de tu vehículo y, lo más importante, ponerle precio. Con la variedad de subastas de automóviles que existen, es fácil sentirse abrumado cuando se trata de saber exactamente cómo fijar el precio de sus vehículos para una subasta específica.

In 1929, the Great Depression severely shocked the United States’ stock market in the worst way possible. 9 years later, in 1938, livestock auctioneers in the American South began importing a few used cars from the North to sell with cattle and farming equipment. J.M. "Martin” Rawls held the first auction, and 10 years later, the National Auto Auction Protection Association (now the NAAA) became the voice of the industry. 70 years later, Big Valley Auto Auction entered the auto auction industry.

Do you remember buying your first car? If you do, what factors played a role in deciding which was best for you? Number of miles? Model? Year? Or maybe you were just looking for whatever could get you from point A to point B. The same consideration you put into buying your first car is the same that goes into auto dealers deciding what auto auction is best for them.

Have you ever gone on a date with someone you really liked? If you’re like me, the main priority is taking a shower before the date. I’ll apply tons of body wash, shampoo, then deodorant, and finish off with cologne. The reason for this is because I want to look (and smell) as clean as possible. That same type of care can be used on your car, as well.

¿Prefieres ver películas en casa o ir al cine? Mirar desde casa te permite disfrutar de una película desde la comodidad de tu sofá, cama o sala de estar, sin tener que salir de casa. Sin embargo, ir al cine te permite ver una película en pantalla grande, con audio alto y palomitas calientes.

¿Has ido alguna vez a un concierto? Si pagaste una entrada general, podrás entrar y ver el espectáculo como un cliente normal. Sin embargo, si pagaste por el paquete VIP, obtendrías asientos en primera fila, pases detrás del escenario y un encuentro con el artista. Esta es una situación similar con las subastas de automóviles públicas y las subastas de automóviles exclusivas para concesionarios.

Estamos en el siglo 21, donde puedes hacer casi cualquier cosa en línea. Puedes ver películas en Netflix, hacer compras en la aplicación de una tienda y encontrar el amor de tu vida en un sitio web de citas.